Este es el post más personal que se ha escrito en este blog, que tiene un fin puramente profesional. Pero en esta ocasión he decidido escribir esta entrada por dos motivos: el primero fue el éxito de participación comentarios y felicitaciones que recibimos por una reciente publicación en las redes sociales: ésta. El segundo es que durante años muchas pacientes me preguntáis cómo soy capaz de conciliar la vida familiar con el trabajo si siempre estoy pegada al móvil, muchas me decís que esto pasa factura, que acabaré agotada mentalmente…

Bueno , pues tengo que decir que en ese sentido me siento una afortunada, porque hago lo que me gusta y además me pagan por ello, sin tener que renunciar a criar a mis hijos. Es verdad que todo tiene un precio, y que estar SIEMPRE disponible, y cuando digo siempre es SIEMPRE, a veces se hace un poco cuesta arriba, pero soy yo la que lo ha elegido así….
Cuando empecé a trabajar con el Dr. Valdés teníamos un fórmula de trabajo “tradicional”, es decir yo tenía mi hora de entrada y salida, y fuera de ese horario las pacientes no nos podían localizar. Fue pasando el tiempo y me daba cuenta de que eso no funciona bien: a veces me pasaba horas a “la sopa boba” sin hacer nada en la consulta, y además después muchas pacientes se “quejaban” de que nadie cogía el teléfono pasadas las 7 de la tarde, que era mi hora de salida, o antes de las 10 que era cuando entraba…Así llegamos a la conclusión de que sería mucho más fácil, cómodo y productivo que tuviese un teléfono móvil y me pudiese llevar la agenda conmigo, de ese modo no tenía que estar en la consulta cuando no había gente, y a la vez dábamos un mejor servicio, ya que las pacientes nos contactaban cuando les venía bien y no perdíamos ninguna llamada. Además, así podía estar localizable en los postoperatorios y las pacientes contaban con una persona de confianza a la que llamar en cualquier momento si tenían alguna duda o si estaban preocupadas por algo.
La incorporación de las nuevas tecnologías, las redes sociales y WhatsApp, le dió una nueva vuelta de tuerca a nuestra forma de trabajar: las pacientes buscan inmediatez, disponibilidad, y sentirse acompañadas en todo el proceso. Así que nos adaptamos a esta nueva situación y hoy en día el 90% de las consultas que programamos son a través de redes sociales y WhatsApp.

Vale, hasta aquí parece que estoy toooodo el día conectada y que a lo mejor el cambio no fue tan bueno para mi….Pues para nada. Para empezar yo marco el horario, rigiéndome siempre por las necesidades del Dr. Valdés evidentemente, pero es aquí viene lo bueno: las necesidades del Dr. Valdés son principalmente dar una atención personalizada y de máxima calidad pero respetando siempre los horarios de sus hijosAsí que si tu jefe, a parte de un gran profesional es un padre excelente, te ha tocado la lotería de la CONCILIACIÓN 😉
Para que os hagáis una idea os voy a contar una anécdota:
Cuando me quedé embarazada de mi primer hijo, en 2013, El Dr. Valdés fue una de las primeras personas en saberlo( después de la familia por supuesto…), y cuando se lo conté su cara de felicidad fue absoluta y sus palabras jamás las olvidaré: “ Enhorabuena Marta, me alegro mucho por ti, y más por mi, porque ahora vas a poder organizar la agenda como dios manda, siendo mamá vas a entender mucho mejor mis exigencias horarias de los peques…” Jajajajjajajajaa, es que es genial. Y, años después, cuando lo comentamos,  reconozco que mis prioridades profesionales siguen siendo las mismas, pero las adapto a las necesidades de nuestros niños, los de mi jefe y los míos.
Por eso no puedo quejarme cuando alguien me escribe un domingo para pedirme una cita para bótox, o cuando una sábado a las 23:00 recibo un whasapp preguntado el precio de una abdominoplastia,…porque hay muchas otras cosas que lo compensan: si mis niños están malos me quedo en casa, si hay reunión del cole voy, si entrenan dos días me organizo para por lo menos acompañarlos uno, y estar allí, con ellos, observandoles y devolviéndoles la sonrisa cada vez que miran orgullosos a la grada, no me pierdo sus partidos, sus funciones ni sus momentos especiales, sea cual sea el día de la semana si tengo que estar con mis hijos estoy…Y eso nunca ha hecho que baje la calidad de atención de los pacientes, al contrario!!!!!!!!!!!! El hecho de tener un jefe que se preocupa por el bienestar de sus empleados, que exige profesionalidad pero que da la confianza necesaria para desempeñar las funciones de forma cómoda y adaptándolas a tu vida familiar es la clave del éxito…
Así que Sí! C O N C I L I O! y he tenido la necesidad de decirlo porque cuando algo no funciona debemos quejarnos, pero cuando algo se hace bien debemos difundirlo y dar ejemplo….Jefes de España ya estáis tomando nota!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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