Tratamientos faciales

Mesoterapia con micropunción. Envejecimiento cutáneo. Lifting cervicofacial. Blefaroplastia. Lifting frontal endoscópico. Rinoplastia. Botox. Peeling. Relleno de surcos y arrugas.

Relleno de Surcos y Arrugas

Otra modalidad de tratamiento a caballo entre la medicina y la cirugía estética es la inyección de arrugas y surcos con diversos productos de relleno.

Hay diversos productos comercializados para este tipo de tratamientos, y todos se basan en el mismo principio: la inyección de un surco o arruga produce su atenuación por presión física.

Las arrugas dérmicas, sean superficiales o profundas, se inyectan justo en su espesor. La sustancia así depositada borra la arruga por razones obvias. En estos surcos, el producto se rellena en el plano dérmico más profundo, incluso inmediatamente subdérmico, para elevar de esta forma la piel del surco hasta una altura similar a la piel circundante.

Las diferencias entre los distintos tipos de sustancias disponibles son aparentemente grandísimas, pues en pocas áreas hay tanta variedad donde elegir, hasta el punto de poder llegar a no saber a qué atenerse.

En general, los productos se dividen en permanentes y absorbibles. Los permanentes son del tipo de la silicona líquida, prohibida para inyección debido a sus efectos secundarios. En los últimos años han salido al mercado productos permanentes, según parece con buenos resultados, si bien hay muchos médicos que de momento no se lanzan a su uso indiscriminado. Entre los absorbibles los hay, para simplificar, de dos tipos los que reabsorben a corto plazo (6-9 meses, según la zona anatómica y la densidad del producto), y los que se reabsorben a largo plazo (2-3 años, con las mismas consideraciones), que para aumentar la confusión, son coloquialmente denominados “permanentes”. En ambos casos, la variación fundamental está en el excipiente, habiendo productos de ambos tipos tanto de colágeno como de ácido hialurónico.

Un último producto de relleno es la grasa autóloga, que una vez extraída y adecuadamente procesada, puede ser reinyectada, de hecho con menos limitaciones de uso que los productos sintéticos. Los problemas de la grasa autóloga radican en que dicha técnica constituye una intervención quirúrgica en toda regla, con todo lo que ella conlleva, y que su reabsorción es impredecible. Como ventajas encontramos que el resultado, una vez obtenido (aunque a veces necesitamos repetir el tratamiento para conseguirlo) no sólo es definitivo, sino que nos encontramos ante el relleno más natural, por sus características mecánicas y biológicas.

Por último, y como en casi todas las opciones en medicina y cirugía estética, todas las opciones tiene sus ventajas e inconvenientes, y más que decantarse por una sólo, hay que tenerlas todas como opción para poder ajustarse a las distintas características que presentan las diversas pacientes. Por norma general, la mayoría de las pacientes prefieren comenzar este tipo de tratamientos (en particular el relleno de labios) con un producto reabsorbible a corto plazo para pasar progresivamente a uno de largo plazo o incluso a uno permanente después de “probar” si el resultado es el esperado.