Tratamientos corporales

Aumento mamario. Reducción mamaria. Liposucción y lipoescultura. Cirugía estética del abdomen. Lifting de muslos. Radiofrecuencia.

Mastopexia

Cuando el pecho cae es debido a que tiene más piel que contenido, o sea, demasiada piel en relación con el volumen de la glándula mamaria. Esto suele ser debido a un estiramiento de la piel debido a la edad, a los embarazos o a ganancias y pérdidas de peso repetidas.

Así, para levantarlo, se hace necesario extirpar esa piel sobrante. Con esta técnica, logramos “tensarlo” de nuevo sobre la glandula existente, consiguiendo al mismo tiempo la elevación del complejo areola-pezón a su posición ideal.

Al extirpar esta piel, desgraciadamente, dejaremos inevitablemente una cicatriz. Si la cantidad que es necesario retirar es pequeña, la cicatriz se sitúa únicamente alrededor de la areola. Si sobra algo más, se continua de forma vertical desde la areola hasta el surco inframamario. Rara vez sobra tanta piel que hay que continuarla a lo largo del surco inframamario.

La cirugía se hace bajo anestesia general, con un día de ingreso. El postoperatorio es prácticamente indoloro. Aun así, hay que llevar un sujetador especial durante un mes.
Hay que tener en cuenta que es frecuente, a la vez que se eleva el pecho, “llenarlo” con unas prótesis, en aquellos casos en los que el contenido se ha quedado atrofiado (o cuando la paciente así lo quiera). Aunque esto se hace principalmente con el objetivo de aumentar el volumen de la mama, tiene otros benficios añadidos, como son la mejora en la forma que se obtiene, así como la reducción en la necesidad de retirar piel, con la consiguiente reducción en la longitud de las cicatrices.